miércoles, 21 de mayo de 2008

ISLA PALMA- Colombia

ISLA PALMA Y CARTAGENA
vacaciones mayo 2008
empresa contratada: Guajira viajes
Despues de mucho ver e indagar por internet, fijamos nuestros ojos en el destino : Colombia. Primero, vimos San Andres, pero despues de ver comentarios dispares de los hoteles y playas, vimos a la Isla Palma, en el archipielago del Rosario, frente a Cartagena, y ahi empezamos a planificar nuestro viaje.
Como siempre, visitamos varias páginas de internet buscando información sobre su ubicación, fotos y demas, para asesorarnos bien y recurrimos a una pagina de comentarios de hoteles escrito por viajeros.
Esto fue principalmente lo que nos hizo decidir por este destino por sobre San Andres. Ahora quedaba ver el precio y si estaba a nuestro alcance, porque ir al paraíso no es posible a menudo.
Recurrimos a la que es ya NUESTRA empresa de turismo, y digo "nuestra" porque es esa empresa donde uno recurre casi con los ojos cerrados, sabiendo que esta eligiendo bien y con responsabilidad: Guajira.
El precio era accesible y el plan presentado era el que pretendíamos, asi que fuimos cerrando el círculo.
Partimos el 12 de mayo rumbo a Cartagena de Indias, como primera escala. Llegamos al hotel de la cadena Decameron a la noche y pasamos nuestra primera noche en tierra colombiana..... A las 12 del medio día del día 13, partimos en lancha hacia Isla Palma, donde pasaríamos 4 noches. Despues de 2 horas de viaje, llegamos al paraíso. El recibimiento de la lancha y sus tripulantes, aunque eramos en ese momento solo unos 8 pasajeros, hizo que ya nos sintieramos a gusto: musica de bienvenida, una copa de jugo, bailarines con ropas típicas. Nos daban la bienvenida por altoparlantes y nos iban guiando hacia el interior del hotel para hacer el check inn.Si tuviera que escribir absolutamente todo lo maravilloso de este lugar, seguramente caería en el aburrimiento de quien lo lee, asi que trataré de ser consisa, para que el lector de este blog se entusiasme y siga leyendo, añorando sus proximas vacaciones en este destino. Isla Palma era antes una isla privada y ahora esta explotada turisticamente. Solo está el hotel Decameron que es all inclusive.
Es una isla pequeña, de arenas claras y mar transparente y calmo. En el centro, esta la edificación del hotel que cuenta con solo 40 habitaciones. No es un hotel de super lujo, sino mas bien un hermoso hotel agreste dentro de una reserva natural de manglares. Tiene un jacuzzi al aire libre bastante grande, sobre una terraza de madera y un delfinario con Camila y Fiona, que todas las tardes hacen su show. .
Hay en diferentes sectores de la isla, 4 bares que se van turnando en horario para ofrecer bebidas y snacks y un solo sector de restaurante.El desayuno, almuerzo y cena es estilo bufete, con una variedad aceptable. Tres noches a la semana, hay cena a la carta.
Para ser totalmente sinceros, es obvio que hay diferentes gustos en cuanto a destinos, viajes y estilos de hotel, por lo que puede presentarse como una contra, el tema de las comidas, que no son demasiado variadas, aunque todos los dias se cambia la combinación de alimentos y hay una mesa de alimentos preparados especialmente, pero para nuestro gusto, estuvo muy bien y jamas nos quedamos con hambre.
Algo que llama la atención y hace que uno se sienta especial, es que luego del recibimiento, en el lobby, se realiza una reunión de presentación, donde el gerente del hotel da la bienvenida y presenta a todos su personal: la ingeniera de alimentos (que se la ve todos los dias controlando todas las comidas y snacks, lo que hace que uno entienda el control de lo que ingiere), los responsables de los entretenimientos, mantenimiento, limpieza, cocina, etc. Uno puede pedir algo especial, como una mesa romantica, donde se arma una mesa aparte del restaurante por ejemplo, celebrar un cumpleaños, pedir alguna comida especial en el caso de ser vegetarianos....
Como se está en una isla, el tema del agua y de la electricidad es un punto a cuidar y se entiende perfectamente. Los aires acondicionados de las habitaciones no pueden estar todo el dia prendidos, y hay que apagarlos al salir de la habitacion. La contra es que son bastante ruidosos (por lo menos el nuestro).
El agua no es potable, y en la misma isla tienen una planta desalinizadora para ofrecer las 24 hs, agua dulce para el baño y la higiene.
Despues, todo lo que se ofrece en un all inclusive: animación, shows nocturnos, deportes nauticos como windsurf, veleros, kajaks, snorkel, todo incluído.
Reposeras, sillas y sombrillas de paja, por todo el sector de la playa.
Para ir a la playa, hay que caminar unas 4 cuadras aproximadamente, pasando una vegetacion frondosa. La unica contra, es que no hay sanitarios en la zona de la playa, por lo que uno debe volver a la habitación o sanitarios de uso comun, en el área del edificio principal.
La zona de playa es de arena clara y uno queda con mar al frente y a la espalda. Un sector con algunas olas pequeñisimas, y el otro como una piscina.
El fondo del mar tiene bastantes algas, por lo que puede causar impresión, pero se soluciona con un calzado apropiado.
La limpieza de la playa y todos los sectores es una maravilla.
No tenemos ninguna queja de este destino y lo volveríamos a hacer y a recomendar sin dudarlo. Es ideal para recien casados, matrimonios con hijos chicos o personas grandes. No lo recomiendo para jovenes o solos y solas, ya que es muy familiar y no hay ambiente de diversion desenfrenada. Hasta el horario de los shows se cuida mucho, y se pide que los niños no esten corriendo por los pasillos del hotel. Todo esta pensado para el descanso y el relax mas que cualquier otra cosa. UNA MARAVILLA.
Todos los dias hay caminatas organizadas por el area del manglar, donde hay una reserva pequeña de animales como ciervos, guacamayos, fauna marina, tucanes, etc. La caminata es de 2 horas y vale la pena hacerla aunque haga calor.
Tambien hay escuela de buceo y excursiones a las islas vecinas.
No encuentro demasiadas palabras para describir lo bien que uno se siente en este lugar, donde todo el personal, desde los mozos, los encargados de la recreación, el que te da los elementos para los deportes nauticos, el personal en recepción... todos, absolutamente todos, son de una amabilidad maravillosa y hacen que uno se sienta único y muy muy bien atendido. Siempre pendientes de todos los detalles a toda hora.
Si queres descansar y despreocuparte de todo, realmente te recomiendo este destino.
Si bien es cierto que nosotros no somos muy exigentes en cuanto a las habitaciones e instalaciones de los hoteles, este hotel cumple con las condiciones y presentación de un hotel 4 estrellas, aunque esta catalogado como uno de 5, y hago esta aclaración, solo porque no es el lujo absoluto de uno 5 estrellas.
Para hacer este viaje, la escala obligada es Cartagena de Indias, pero yo recomiendo si es posible la logística, hacer las primeras noches en Cartagena, como para conocer la ciudad y terminar las vacaciones en Isla Palma, porque el cambio entre un lugar y otro es drástico, y es mejor irse con el mejor recuerdo.
Gracias Guajira por los servicios prestados y gracias Decameron Isla Palma por ofrecernos este encanto natural y unas vacaciones únicas. Partimos para Cartagena, a las 9:30 de la mañana del día 19, donde pasamos nuestros ultimos dias de vacaciones. Cartagena es otra historia
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CARTAGENA DE INDIAS
Despues de los maravillosos dias pasados en Isla Palma, volvimos a Cartagena, en nuestro ultimo tramo de vacaciones. Nos quedaban aún, 2 noches. Llegamos a las 11 de la mañana y nos trasladamos al hotel Decameron Cartagena. Uno viene mal acostumbrado despues de varios días en la isla y se encuentra en una voragine de gente que va y viene. El check inn era a las 15 hs, asi que hasta esa hora, tuvimos que estar dando vueltas por ahi esperando la asignación de la habitación. Eso nos pareció eterno, porque no sabiamos donde meternos.... Aunque se puede hacer uso de las instalaciones, no es lo mismo que llegar y acomodarse en la habitación, y desde las 11:30 hasta las 15 hs, es mucho tiempo muerto. Si uno supiera de antemano esto, planificaria otra cosa por supuesto. El mar de Cartagena, no es muy transparente, ni muy verde. Hay oleaje, y la arena es oscura. La playa del hotel es chica y no hay sombra!!!... Te dan sillas y las pocas sombrillas, son de alquiler. Como el sol es intenso, no imagino pasar todo el dia en la playa al sol, sentado en una silla plastica mirando el mar.
El hotel es enorme y siempre hay un ir y venir de gente por todas las áreas bastante intenso.
Si bien el personal es amable, no siempre estan con una sonrisa y demuestran que hacen las cosas por compromiso.
Los aires acondicionados estan muy fuertes, por lo que recomiendo bajar de la habitación con un abrigo leve para ir a almorzar o desayunar. Es muy comun ver gente tapandose la garganta o con un buzo en las áreas comunes cerradas, porque no es para nada agradable la temperatura de los aires acondicionados.
Los almuerzos y desayunos son buffete y variados y abundantes. Las cenas son siempre a la carta con reserva diaria.
Hay 3 restaurantes dentro del hotel con diferentes alternativas de comida: especialidad en pescado, en carnes y en pasta. Y uno fuera del hotel, en la parte de la ciudad vieja, con traslado incluído que merece la pena conocer y luego quedarse paseando por la ciudad o volverse en el micro del hotel. Tambien llevar abrigo, porque el frio dentro del restaurante es intenso.
Caminar por la ciudad, tanto de noche, tarde o día, no es relajado porque uno se ve asediado continuamente por vendedores ambulantes.
Ya a la salida del hotel te atacan.
Del trayecto del hotel a la playa, que es solo cruzar una avenida, te esperan: masajistas, las que hacen trenzas, los que venden calzado para el mar, los que venden pareos, pulseras, collares etc.
Y son educados, pero insistentes. Aunque uno les diga "no gracias", siguen tratando de mostrarte, de venderte, de hacer relaciones públicas y te siguen y te siguen y te siguen.
Sobre todo en el área de la playa.
En la ciudad, te abordan pero te dejan enseguida.
Y si vas a tomar algo a algun cafe sobre la calle, tampoco te podes relajar, porque es un constante pasar de gente ofreciendo sus cosas: guias, pulseras, cosas de plata, visitas a museos, uffff... es desgastante.
Nosotros, no fuimos a la playa porque la verdad no nos daba muchas ganas. Entre que era chica, no tenia sombra y no era muy pintoresca, no quisimos pasar por esto de estar sentados tranquilos y ser asediados todo el día por vendedores ambulantes. Pero a pesar de eso, no pudimos dejar de toparnos con ellos en todas nuestas salidas a la calle.
Terrible.
De todos modos, la ciudad vieja o amurallada es preciosa y merece la pena de soportar este asedio. Y de noche tiene un encanto único. El mismo paseo no puede perderse ni de dia ni de noche.
Nos resultó muy lindo y tranquilo en cuanto a seguridad se refiere.
Por las tardes/noches, se puede optar por dar un paseo en carros tirados por caballos. Desde el hotel, a la ciudad vieja, recorriendo los puntos mas importantes de la ciudad y vuelta al hotel, cuesta $40000 colombianos (unos $80 argentinos, U$S 25). Lo hicimos lamentablemente con lluvia y en un carro bastante destartalado, pero fue lindo.
Por la tarde a eso de las 14 hs, se pueden abordar las tradicionales chivas para hacer un recorrido tambien por la ciudad.
Las chivas son colectivos abiertos, muy pintorescos.
Se puede hacer en forma particular, o tomar la excursion en el hotel, que lo llevan con grupos de musica y el trayecto termina en una discoteca, pasando antes a una degustacion de snacks y bebidas.
Nos tocaron dias de lluvia, con lo que pudimos darnos cuenta el caos que esta situación origina en el mismo hotel, que no cuenta con muchos lugares techados y tranquilos, asi que a la hora del almuerzo o los snacks, realmente habia que estar preparado para esperar una mesa. Despues no quedaba otra alternativa que irse a la habitación a mirar tv, porque como las mesas estaban esperando ser desocupadas para almorzar, uno no podia quedarse sentado tomando algo.
En fin, aunque lo pasamos bien porque estabamos de vacaciones, y la ciudad es muy bonita
definitivamente Cartagena no es para relajarse!!!
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LO MEJOR Y PEOR de este viaje:
En Isla Palma, no hay nada que sea definitivamente malo
En Cartagena, la mayoria de las cosas son ajenas al hotel y lo peor es el asedio de los vendedores ambulantes
En nuestro caso, cuando llegamos a Cartagena, no habia nadie esperandonos, si bien tuvimos traslado al hotel, pero tuvimos que andar preguntando cual era la combi que nos llevaria al hotel Decameron.
Lo bueno:
Uno puede quedarse tranquilo que hay un control muy bueno de las llegadas y partidas, por lo que el dia anterior de nuestra partida, nos avisaron por medio de un mensaje dejado en la habitación, que el otro dia a determinada hora, el transfer nos llevaria al aeropuerto para nuestro vuelo a las 17 hs.
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NUEVAMENTE GRACIAS GUAJIRA POR ESTE VIAJE.